viernes, 12 de febrero de 2010

Mentiras y sin futuro.

Así es como se forman las sociedades. A través de mentiras. Los ciudadanos estamos rodeados informaciones sesgadas. De hecho creemos ser ciudadanos cuando aún vivimos en una sociedad de servidumbre. Somos vasallos, vasallos del Rey y d una sociedad que aun conserva la nobleza. Nobleza a la que todos pagamos “religiosamente” Cuantos de nosotros somos conscientes de la verdad. La verdad es que estamos dominados por fuerzas económicas que nos explotan sin que tengamos esa conciencia d ser explotados. No hay pertenecía a ninguna clase. Somos individuos que solo esperamos un trabajo para vivir con “dignidad”, alguien que nos quiera y que nuestro equipo de fútbol gane. Así somos una masa estúpida que nos dejamos llevar por los carteles publicitarios. Toda la construcción social que tenemos sobre nosotros hace que no nos preocupemos ni por el de al lado. Las relaciones sociales… parece que no existen. Ahora somos carnaza de grupos del Facebook, una “red social” en la que interactúan más de 50 millones d personas. Lanzamos nuestros mensajes esperando que alguien actué por nosotros. ¿Pero quien va actuar por nosotros? ¿Los Partidos Políticos? ¿Las empresas? ¿Los sindicatos?. Esta semana sindicatos y patronal, (nuestro amigo Gerardo Díaz Ferrán a la cabeza, un ejemplo de cómo la gestión privada no garantiza buenos resultados) han firmado un acuerdo para subir los salarios, que se traduce en pan para hoy hambre para mañana. Y estarán felices. Escribo líneas que van de un lado a otro, y es así porque estoy cansado, de la política, de su clase, de todo… incluso de la gente. Estoy frustrado. Porque no veo una salida. Un compañero tenía puesto en su nick del Messenger, No hay futuro, y quizás tenga razón. Todo lo que hay es este presente de mierda y mañana más mierda. Lo siento por quien lea estas palabras salidas en un momento de furia personal. Porque son más mierda para el mundo de mierda en el que vivimos. Y volviendo a las mentiras, sigue la causa contra Garzón por intentar juzgar los crímenes franquistas. Bravo. La verdad nunca saldrá a la luz.